Paso de los Toros
Situada a orillas del Río Negro, que divide geográficamente al Uruguay en dos mitades, se encuentra la población de Paso de los Toros. Este encantador destino es la segunda ciudad en importancia del departamento de Tacuarembó.
Este sitio vio nacer al escritor y poeta Mario Benedetti; se hizo conocido también gracias a la fórmula de Rómulo Mangini, creador del agua tónica Paso de los Toros, sin duda un símbolo Uruguayo.
Para llegar a conocerlo desde la capital departamental, basta con tomar la ruta 5 con dirección sur y recorrer 140 kilómetros de ruta hasta dar con el umbral de la ciudad.
Como principal atractivo turístico, posee la represa Dr. Gabriel Terra, conocida también como Rincón del Bonete. Este dique de contención fue el primero hidroeléctrico construido en el país. Posee un lago artificial de unas 120.000 hectáreas de extensión, donde se puede practicar pesca y deportes náuticos.
En los campings que rodean la ciudad, se puede disfrutar de lindos momentos en contacto con la naturaleza. Estos espacios verdes cuentan con todo lo necesario para pasar el día. Servicio de bar, restaurantes, zonas de recreo, juegos infantiles, canchas de diversos deportes y baños con duchas son algunos de los servicios que poseen. En cada recodo del río se encuentran lugares de gran belleza y paz.
En el acceso a la ciudad, cruzando el Río Negro por el puente Centenario siguiendo hacia el centro, se puede recorrer la amplia avenida 18 de Julio con sus extensos jardines que ofrecen al visitante una magnífica vista de la ciudad.
Desde lejos se logra apreciar la particular arquitectura de la parroquia Santa Isabel. De estilo gótico, su riqueza interior despierta admiración en todos los visitantes.
Al pasar frente a la ciudad, recomendamos entrar a conocer este bonito destino uruguayo.
Su historia
Antiguamente, la ciudad era un establecimiento rural muy grande de la familia Bálsamo. Con el pasar del tiempo fue adquiriendo importancia porque allí era el lugar donde el agua del Río Negro era más baja y se podía cruzar. De ahí surge del nombre “Paso”; y era allí donde los toros criados en el norte de Uruguay cruzaban para ir a Montevideo al puerto ganadero del Cerro, por eso también se lo denominó “de los Toros”.
Tras el asentamiento de habitantes en el lugar y el poblamiento creciente, se instaló la parroquia Santa Isabel y se hizo un trato para denominar el lugar “Santa Isabel de Paso de los Toros”. Por esta razón, el gentilicio de los habitantes del lugar es “isabelinos”.
Con el pasar del tiempo se crearon los puentes para cruzar directamente al río y esto permitió una comunicación más fluida entre el norte y el sur del país. El lugar se comenzó a poblar de inmigrantes de todas partes del mundo que se instalaban poniendo algún comercio o a trabajar en el campo o la industria. De esta última rama surgió el italiano Rómulo Mangini, que con visión y tesón creó el agua tónica Paso de los Toros, producto natural y único que desde esta humilde ciudad logró trascender fronteras.
Tras la muerte de Antonio Guerrero, su hijo Juan Guerrero vendió los terrenos del vado a Ángel Bálsamo en 1802 (quién instaló una pulpería y un abasto), el cual posteriormente heredó su propiedad a su hijo Eufrasio Bálsamo junto con la esposa de este, Isabel Rosas.
En 1865 los herederos de Eufrasio Bálsamo e Isabel Rosas destinaron 340 cuadras para la ampliación de la localidad a Enrique Pachiotti y Herminio Areco. También iniciaron las gestiones para designar al pueblo como Santa Isabel, en homenaje a Isabel Rosas.
La primera instancia para formalizar la fundación de Paso de los Toros ocurrió cuando el senador Ricardo Areco (hermano de Herminio Areco) presentó un proyecto de ley para declarar oficialmente como pueblo, y bajo el nombre de Santa Isabel, a la localidad de Paso de los Toros, aunque finalmente dicho proyecto quedó archivado. Este proyecto resurgió durante el gobierno de José Batlle y Ordóñez, por medio de los diputados del Departamento de Tacuarembó Carlos Roxlo, Luis Bonasso y Antonio María Rodríguez, quienes lograron el 17 de julio de 1903, mediante la ley nº 2.854, que la localidad fuese declarada por parte del Parlamento del Uruguay como pueblo bajo el nombre de Santa Isabel.
El escudo
Paso de los Toros quería tener su propio escudo al igual que todos los departamentos, y se logró de ésta manera: la autoridad municipal llamó a concurso en el año 1976 para la creación del escudo de la ciudad. Realizado el mismo resultó vencedor el Cnel. del arma de Ingenieros Raúl Naranja Vaz, oriundo de la ciudad.
El escudo una vez presentado fue enviado a Montevideo para darle terminación que consistió en una fina lámina de oro.
El Intendente de Tacuarembó, el isabelino Norberto Bernachín, fijó la fecha del 25 de Agosto de 1977 para la presentación del mismo en acto solemne.
Posteriormente el mencionado escudo fue colocado en el hall del edificio de la Junta Local para ser exhibido en forma permanente.
Descripción:
1º: La cinta superior luce, en primer plano el nombre de la ciudad y en segundo plano, nombre anterior Santa Isabel.
2º: Ubicación de la ciudad en el país. Se encuentra en el corazón, forma general del emblema del Uruguay. Se identifica por la moña y los colores azul y blanco y está en el pico del escudo.
3º: Las ramas que lo envuelven, a la derecha el laurel, símbolo de la gloria, triunfos y conquistas, a la izquierda el olivo, símbolo de paz y armonía.
4º: Paso de los Toros es una ciudad que tiene historia, lo indica el pergamino sobre el fondo blanco de la pureza, en el cual se leen tres fechas: 1885 primer amanzanamiento, 1903 se designa la ciudad con el nombre de Santa Isabel, y 1929 año en que pasa a llamarse Paso de los Toros.
5º: Las manos que se estrechan dan idea de amistad y fraternidad entre sus habitantes y para aquellos que nos visiten.
6º: De las manos sale el trébol de cuatro hojas, suerte, alegría y felicidad. La espiga de trigo, trabajo y riqueza obtenida por cuatro quehaceres importantes para los habitantes representados por las cuatro hojas de la espiga, la hoja roja ganadería, la verde agricultura, la azul pesca, y la amarilla energía.
La pluma simboliza la cultura, sin la cual no se obtendría el progreso.
7º: El rayo en diagonal señala la importante energía eléctrica generada por las cuatro turbinas. El fondo azul es el agua, represa atendida en su mayoría por isabelinos.
8º: El flete violeta del escudo, indica la modestia que debe caracterizar a los habitantes de Paso de los Toros.
9º: El amarillo de la cinta superior, igual que el azul de las letras atienden la faz y colores deportivos de nuestra ciudad.
10º: El fondo azul de la parte inferior, indica que tenemos un importante curso de agua.
11º: Los puentes además de su existencia señalan con su convergencia el importante nudo de comunicaciones en que está nuestra ciudad.
12º: El pejerrey, pez fino destaca la faz turística como posibilidad real, y el ancla la navegación que en pequeña escala también poseemos.